Masaje con final feliz

 Esta es la historia de un chico que conocí en Grindr, su nombre es Bill, en sus fotos se veía delgado, me agradó como se veía por lo que iniciamos a charlar, el es pasivo, con gusto por el baile y la actuación, sabe dar masajes relajantes, eso me gustó mas aún, seguimos charlando sobre nuestros gustos y morbos, que se complementaban en varios rubros por lo que quedamos de vernos al siguiente día por la noche ya que en ese tiempo vivía solo aún.

Llego a la siguiente noche, puntual; delgado, muy agradable a la vista. Pasamos a mi habitación y charlamos de cosas triviales para romper el hielo, después de un rato me pidió permiso para pasar al baño y cambiarse, después de un rato salió con un calzoncito muy coqueto y un top, se veía muy femenina, me pidió me quitara la ropa y me subiera a la cama, me puse boca abajo y desde ahí empecé disfrutar y morbosear, empezó poniéndome aceite en la espalda y hombros masajeando suave pero subiendo la intensidad, se sentía rico y me daba mucho morbo imaginar todo lo que vendría, siguió con los hombros, los brazos y las manos, volvió a la espalda empezando en la espalda y bajando hasta la cintura, siguió con las nalgas, siguió a la parte alta de las piernas, masajeándolas hasta las corvas de la rodilla, empezó a masajear la parte interior, entre las piernas, ahí se me empezó a parar la verga, sentir la cercanía de sus manos a mi verga me excitaba, siguió con las pantorrillas, los pies y los dedos.

Terminando en los pies, me pidió me diera vuelta, se podía notar mi verga dura, empezó por los hombros, siguió con el pecho, mis manos podían rozar sus pierna o nalgas según se moviera, eso me calentaba mas, no podía disimular mi erección, ni quería, después fue un brazo, la mano, luego el otro brazo junto con la mano, siguió a poner aceite en el abdomen, masajeando suave, sus manos bajaban y rozaban mi verga, si no eran sus manos eran sus brazos los que tocaban mi verga, continuó a la parte alta de las piernas, seguía el roce a mi verga y huevos, fue bajando hasta llegar a mis pies, el masaje a mi dedos fue delicioso, comenzó a masajear de nuevo mis piernas rozando cada vez mas mi verga que ya estaba durísima, terminó el masaje preguntándome como me sentía, le respondí "Muy bien, muy caliente", tomo mi verga en su mano y comenzó a masajearla, bajó su cabeza y lamió un pezón, luego el otro, bajó mas la cabeza y ahora lamió la cabeza de mi verga, ufffff, que delicia era sentir eso, después la metió en su boca, poco a poco la fue tragando hasta que le entró toda, sentía la cabeza de mi verga en la suavidad de su garganta, así la mantuvo varios segundos, sentía su nariz pegada a mi abdomen, levantó la cabeza para respirar y luego la empezó a subir y bajar, mamando mi verga, bajaba y se la tragaba toda, de igual forma escurría su saliva que servía de lubricante, mamaba delicioso y verlo hacerlo era aún mas excitante, no paraba de mamar, de hacer garganta profunda, yo lo tomaba de la cabeza y lo cogía por la boca, metía y sacaba mi verga y luego se la dejaba hasta el fondo hasta que sentía que se sofocaba y el se dejaba, sacaba mi verga y se la pasaba por toda la cara, le daba golpes con ella, era una verdadera putita mamando, se notaba que le encantaba como a mi. Me levante de la cama y el se hincó en el piso para seguir mamando mi verga otro rato, a mi ya se me antojaba penetrarlo así que lo subí a la cama en posición de perrito, bien empinado, hice a un lado su calzoncito y empecé a pasar mi verga primero en la en la entrada de su culito, le deba empujones leves con mi verga empapada en su saliva, la empujaba poco a poco para que fuera entrando pero tenía un culo muy cerrado por lo que me costó meterla, cuando por fin la tuvo dentro, dejé que se acostumbrara y poco a poco la fui sacando y metiendo, suave y lento al principio para que se fuera abriendo, cuando se abrió empecé a darle mas duro y rápido, Will gemía cada vez que la metía pero mas gemía cuando lo nalgueaba, lo tomé de la cintura para darle mas fuerte, jalarlo hacia mi y que entrara toda mi verga, el no paraba de gemir, saqué mi verga y lo puse boca arriba, de patitas al hombro, le puse saliva a la cabeza y la volví a meter, era rico ver como entraba y salía mientras lo jalaba de los muslos hacia mi con sus pierna bien levantadas, le pregunté si le gustaba y me contestó que le encantaba, la saqué y me subí a la cama para que el se montara, se subió y acomodó mi verga en su ano y poco a poco se fue sentando en ella, cuando la tuvo dentro, la disfrutó, lo podía ver en su cara de putita, empezó el sube y baja hasta que se daba grandes sentones, cuando se cansó se quedó sentado, lo tome de las nalgas y empecé a moverme yo, abriéndole las nalgas y el culo con mis manos, era muy rico sentir ese culo abierto a mi disposición, ya me quería venir pero en una de mis posiciones favoritas, nos levantamos y lo empine a la orilla de la cama y lo penetré volviendo a abrir sus nalgas con mis manos, el culito ya lo tenía mas abierto pero no dejaba de apretar, lo volví a nalguear y el gemía, me calentó mucho así que decidí llenar ese culo de mi leche, me vine a chorros mientras le daba rápido y fuerte hasta que ya no pude mas, me deje caer sobre el a la orilla de la cama hasta que mi verga salió por si sola.

Nos acomodamos en mi cama y charlamos por un rato, Will tomo mi verga y empezó a jugar con ella, se empezaba a poner dura, viendo esto la empezó a mamar al igual que antes, tragándosela toda hasta ahogarse, me puso la verga durísima, le indiqué que nos pasáramos a orilla de la cama, yo sentado en la orilla con los pies en el suelo y el hincado frente a mi, siguió mamando para pasar a mamar mis huevos, pasando su lengua por todos ellos hasta que en un momento dado pasó su lengua por mi ano y empezó a lamerlo, lo hacía delicioso y me excitaba mas, lo lamía mientras con la mano me masturbaba, me paré y dejé que lamiera mi ano y yo me masturbaba hasta que no pude mas y me terminé llenándole la cara de mi leche caliente, cuando terminé la metió en su boca para sacar las últimas gotas, se veía putísima con la cara llena de mi leche.

Charlamos un rato mas, se cambió y nos despedimos esperando vernos muy pronto y volver a disfrutar de otro rico masaje con final feliz.

Amo este tipo de masajes...