Primera vez con un Twink (Mi inicio Bisexual)

 

Tenía tiempo con curiosidad y morbo por probar un twink (Hombre joven atractivo, esbelto y usualmente carente de vello corporal, generalmente en un contexto gay.), ya que en mi vida y actividad sexual había probado de todo un poco, excepto relación sexual con un hombre, había tenido contacto físico con otras vergas en el ambiente Swinger, cuando haces una doble penetración obviamente las vergas se tocan pero no me incomodaba, no me excitaba pero no me incomodaba.

Volviendo al punto, me daba morbo probar un twink afeminado y sumiso, compaciente, que tuviera alguna experiencia ya que sería la primera para mí; investigando y leyendo día con la aplicación de Grindr, la instalé y me día de alta, agregué a mi perfil lo que considero soy yo y lo que me interesaba, yo hombre "Activo, varonil, interesado en Twinks sumisos y pasivos, lampiños o depilados (No me atraen anos peludos), no me interesaban inters y mucho menos otros activos.

Empecé a charlar con varios chicos, algunos de mi gusto otros no, al igual que yo para ellos, no le puedes gustar a todo mundo porque todos buscamos cosas diferentes, descubrí como se movían los contactos en ese ambiente, hay gente cordial que le late charlar un poco y otros que van directo al punto, yo prefiero charlar un poco para ver afinidades y gustos; hay personas que no ponen foto ni descripción, es respetable pero no me motivan ni causan interés, en cambio hay chicos que ponen muy buenas fotos y que por lo menos el a foto se ven muy atractivos.

Después de varios intentos  coincidí con José, chico de piel clara, delgado, quien en la foto que me envió usaba una tanguita y se le veían unas nalgas muy ricas y se veía bastante femenino, charlamos un poco, me latió su vibra y quedamos de vernos, ya era un poco tarde, como las 11 de la noche; en aquel tiempo tenía un lugar para poder recibir visitas así que acordaos una hora, la verdad tenía una mezcla de emociones, nervios, ansiedad, morbo, excitación, salí a recibirlo y se veía bien, vestía un pants oscuro, playera y tenis, nos saludamos y pasamos a mi recámara, charlamos un poco y le conté que sería mi primera vez (Jajajaja), así que necesitaría me ayudara un poco para iniciar; se empezó a desnudar, primero los tenias, la playera y finalmente los pants, me gustó como se veía, la tanga le sentaba muy bien y enmarcaba sus nalgas, no eran grandes pero tenían buena forma, era lampiño, eso me gustó mas; se acercó a mi y me empezó a quitar la playera, seguido por el short, yo puse mis manos en sus nalgas y mas me excité, la verga se me empezó a parar y José me la tocó, la jugaba en su mano mientras yo le manoseaba las nalgas, me empezó a mamar los pezones, les pasaba la lengua, aunque eso me me excita mucho lo dejaba hacer, siguió bajando con la lengua hasta que llegó a mi verga que ya estaba bien dura, la lamió tres veces y después se la metió en la boca mamando la cabeza, yo no dejaba de manosearle las nalgas y ya le empezaba a pasar un dedo por el ano, me senté en la orilla de la cama y sin decirle nada, José se hincó y volvió a meterse mi verga a la boca dejándola mojada me masturbaba y mamaba la cabeza, en serio que lo hacia delicioso, siguió mamando, cada vez se comía mas de mi verga hasta que su nariz estaba contra mi abdomen, se la había tragado toda (aclaro que mi verga es bastante normal, unos 16 cms), se mantuvo con mi verga hasta la garganta y cabeceaba para que le entrara mas, yo estaba en la gloria sintiendo y viendo como se tragaba toda mi verga que no podía ya estar mas dura, tomé a José por la cabeza y lo puse a mamar de arriba a bajo, la verga la tenía empapada de saliva que ya se escurría por mis huevos, subía y bajaba la cabeza rápidamente y se detenía cuando la tenía hasta la garganta atragantándose, así estuvimos unos 10 minutos hasta que decidí meterle la verga a José, lo subí a la cama y lo puse boca arriba, hasta ese momento le vi la verga, se veía pequeña porque no la tenía parada, le levanté las piernas y le hice a un lado  el pequeño hilo que se le metía en el culo, desde donde estaba le dejé caer mi saliva directamente al ano, enseguida empecé a pasar la cabeza de mi verga en la entrada del culo, restregándosela y empujándola poco a poco hasta que le entró toda, se la dejé así unos momentos mientras José se sostenía las piernas, se la saqué hasta la mitad y la volví a meter un poco fuerte y José gimió, le pregunté si le gustaba y respondió que si, así que empecé a sacarla y meterla despacio pero a buen ritmo, me excitaba ver así a José, sumiso y a mi disposición, lo estaba cogiendo duro y el solo gemía dejándose hacer, lo levanté y lo puse a mamar de nuevo pero le empecé a meter dos dedos en el ano y empezó a gemir mas fuerte así que le empecé a meter y sacar los dedos mas rápido, José estaba siendo mi putita, le saqué los dedos y le dije que se pusiera de perrito así que se acomodó a la orilla de la cama ofreciéndome las nalgas, levantándolas y pegando el pecho a la cama le di unos golpes con mi verga en las nalgas, le ordené que se abriera las nalgas, me obedeció dejándome ver su culo ya dilatado, les dejé caer saliva y le empujé mi verga, con ella hasta adentro le di una nalgada, se volteó y me pidió otra, con mucho gustó le di dos mas y empecé a cogerlo, tomándolo de la cintura, disfrutaba ver como entraba y salía mi verga entre esas ricas nalgas, me gustaba mucho tener a José así y que se entregara así, lo penetraba despacio al principio para ir incrementando la fuerza y velocidad, era rico oír como chocaba contra esas nalgas, paré un poco y lo tomé de los hombros levantándolo, pasé mis brazos para tomarlo por el pecho con las dos manos para decirle al oído que me encantaba meterle la verga y que fuera mi putita, mientras lo penetraba de nuevo en esa posición, me tenía muy caliente y ya quería darle mi leche, llenarle el culo de ella así que lo tome fuerte por la cintura y le di duro hasta que explotó mi verga preñando a esa putita sumisa, me dejé caer sobre el así nos quedamos hasta que mi verga empezó a salirse dejando escurrir un poco de semen.

Platicamos un poco, se vistió y se fue, quedando de vernos en otra ocasión...